1
La canción de la tarde
Canta la tarde;
mis labiostambién cantan.
Se abren al cielo
mis manos.
Mi alma me dice:
-¡Álzame con ellas!
-No puedo, amor mío,
mis dedos te herirían…
Escuchando la fuente,
me olvido de los hombres.
2
Soledad
Me envuelve la soledad
de los húmedos prados.
Mis pensamientos
tras las nubes se pierden.
¿Dime, corazón mío,
a quién le hablo?
3
Sauce
Sauce,
eres el novio
triste de la tarde.
¡Una tímida nube
quiere ser tu amiga…!
Suspira el viento
entre los juncos.
4
Gritos
Allá, en lo alto,
la luna parece una flor.
Sorteando la arena,
el río zigzaguea.
¡Tiembla mi corazón
cuando siente los gritos
de mi rebelde espíritu!
5
La edad
Me voy
haciendo viejo.
Huele la tarde
a sirenas y a mar.
El universo no cabe
ya en mi corazón.
6
El beso
Un blanco lirio
quiere besar a la noche;
tras vaporosas nubes
se pierden sus labios.
¡Ay, melancólica luz,
iridiscente espuma…!
Suaves ondas tendidas
a mis pies, inaccesibles montañas.
7
Fragua
¡Piel morena,
negros cabellos,
hierro al rojo…!
La vida.
8
Buscando
una salida
Mi voz,
como un cuchillo,
reflejando la luz.
Laberinto
de sombras.
9
Flechas
Vuelan las flechas
de la Primavera.
De mis ojos se adueña
un bosque de sombras.
¡Ah, el fluir de lo humano…!
Sólo en lo eterno
descansa lo divino.
10
La noche
¡Tan oscura es la noche…!
A lo lejos se oyen
jadeantes suspiros.
¿Quién encenderá el fuego?
11
Llanto
estelar
¡Ah, lejanos luceros!,
¿para quién vuestras lágrimas?
12
Amor de
plata
Entre las sombras
del tupido bosque,
el argentino beso
de la luna y el río.
13
Canción de
primavera
¡Suena una guitarra,
bailan los naranjos…!
Vuelve la vida.
14
Rosa
¡Rosa,
sé tú la cuerda
de mi guitarra,
la espina
de mi silencio!
15
Reflejos
Entre las ondas
de mis callados sueños,
evanescente, el vuelo
de azules mariposas.
16
La última
hora
Sangre en el horizonte;
sobre el gélido
lecho de la olas
-un puñal las montañas-
agonizando, el día.
17
La aldea
Soledad en los huertos,
todo es paz en la aldea.
Amorosa,
el agua de la fuente
calma la sed del viento.
18
Ave de paso
Un infierno
de nubes.
En el aire,
reflejos de coral.
Absorto, el caminante
-solitarios caminos-
va olvidando sus huellas.
19
Perspectiva
En lontananza,
brillan los ojos
verdes de mi soledad.
En mis mejillas,
las suaves olas
de un mar
de esperanza.
Primavera
Un rebaño nubes,
en silencio, se aleja.El piar de los pájaros
los árboles incendia.
Embriagados mis ojos,
el amor está cerca.
Miel de versos lejanos,
el poeta despierta.
21
Vaivén
¡Amor, amor!,
¿no ves cómo levantas
enormes olas en el océano?
Luego, te calmas
y la vida se mece
en tus suaves ondas.
22
Un azote de
beso
Mi musa, caprichosa,
me dijo adiós por facebook…
¡Y con ardientes besos
le azoté las espaldas
al enterarme
de que amaba a otro!
Tras la amarga ruptura,
con alados mensajes
recorría ella los cielos:
“¡Regresa, amor, te extraño…!”
Yo respondí: “¡Te entiendo!”
¿Para qué preguntar…?
Las musas
tienen uñas afiladas,
y el corazón no entiende
de prosaicas razones.
23
Nocturno
Sobre la tierra,
las oscuras montañas.
La luna,
tras las nubes.
Entre la fresca hierba
se abren las flores malvas.
El aire de la noche
perfuma el horizonte.
¿Dónde habitas, amor…?
Tenue rumor de estrellas.
24
Sirena
¡Nada más me despierto,
mi alma se llena
de tu embriagador aroma!
¿Tienes la llave que guarda
las celestes esencias…?
¡Y en las noches te pienso,
amorosa sirena,
perfumando mis sueños,
dando vida a mi azul!
25
Conocimiento
Rojas manzanas
bajo la copa eterna.
Negros cabellos
en el inmenso azul.
Mis ojos,
abiertos al camino.
26
El
caminante
Doradas luces,
oscuras sombras,
vaga conciencia
de ir haciendo camino.
La distancia
hasta el amor es infinita.
27
Luces rosas
El amor
que se estira
anhelando alcanzar
una remota isla.
Sueños
de una rosada luz
sobre la inmensidad
desnuda.
28
Berceuse
En profundas aguas
el amor duerme.
Entre las sombras sueña,
acunado por el sonoro
canto de espumeantes olas.
29
Pausa
En la luz
de la cercana primavera
descansa mi corazón.
¡Generosa, la vida
me dio a probar
sus sabrosas manzanas…!
Canta el amor
una vieja canción.
30
Al alba
En el horizonte,
el rubor de las nubes.
El día, lentamente,
devora las estrellas.
Sangran las horas,
heridas por la
punta
de misteriosas flechas.
31
El mendigo
Al infinito
le pido una limosna.
Con mis manos levanto
imposibles castillos.
Eterna, hasta mí viene
la voz de las
estrellas.
El compás de la espera
tiene endiablado ritmo.
32
Despedida
Canta el ruiseñor,
florecen los almendros,
da sus frutos el amor…
¡Adiós, invierno!
33
Otoño
Suspira el viento,
tiembla mi alma;
las hojas vuelan.
34
Intimidad
Sobre las frescas aguas
de un caudaloso río
navega mi alma.
Perfumes de azahares
aroman mi espíritu.
¡Tarde de primavera…!
Solos, yo y mi amada.
35
Labios
Sus labios, dos perfumadas rosas
que, enamoradas, se abren
a la naciente primavera.
*****
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