domingo, 31 de agosto de 2014

CLAROSCUROS

 
LA PREGUNTA 
Miro hacia lo alto,
y espero conocer algún día
al juguetón dios niño.
Sé que la vida
es un pequeño paréntesis
abierto en el vacío infinito…
¡Y en medio del paréntesis,
un gran signo de interrogación!




 
 
 
 

GOLONDRINAS 
Blancas paredes,
alas negras.

Dos picos unidos,
¿qué secreto encierran?

Vuelan las golondrinas,
¡amor de primavera!




 
 
 
BALADA 
La música fue
su tarjeta de visita.
Con ella iba dejando
su huella entre la grava.

Su voz,
un grito anónimo,
desarraigada hoja
que el viento balanceaba.

¡Y comenzó a dar curvas…!
¡Y se sintió cansada…!
Tendida en el frío suelo,
concluyó su balada.

 
 
 
 
EL HADA 
Vive en mi jardín
una inquieta hada;
al viento ondean
sus dorados cabellos.
En las cálidas noches,
mi alma se sumerge
en las aguas profundas
de sus verdes ojos.


 
 
 
 
 
PÁLIDAS LUCES 
Pálidas luces
iluminan los cielos.
Sobre sus hombros, las negras
nubes de sus sueños.
Su cabeza escondida
tras oscuros cabellos.
Tan desnuda, su alma
huyendo de los pájaros
de mal agüero.

 
 
 
 
HOJAS DE LAUREL 
La hoja de laurel
encierra un gran secreto:
¿para quién la corona?
Difusas son mis huellas;
¿hacia dónde camino?
Mis palabras zigzaguean
como los pasos de un vagabundo.
Ahí, en la cuneta,
veo el último elefante caído
por el peso de sus colmillos…
¡Ya está repleta de dolor
la olla del mundo!

 
 
 
 
EL JARRÓN 
Alguien ha puesto un hermoso
jarrón con flores sobre mi mesa…
¡Y se colmó, por un momento,
mi pertinaz vacío!

 
 
 
 
TIERRA 
Es la tierra
la entraña de mi corazón destrozado.
En la tierra maduran los frutos,
la tierra da nombre a las cosas.
Sólo en la tierra
renace mi esperanza.

Arde la llama de la tierra
sobre la leña de mi espíritu;
arden los ríos, las selvas,
las montañas arden…
En la tierra arde el amor;
sobre el amor, danza la luna.

Y, al compás de sus pasos,
mueve la tierra su mágico abanico
sanando heridas,
y acompasando las risas
de la muerte.


 
 
 
 
EL ANTIGUO MOLINO 
Mi alma
mana sangre;
pasa el tiempo...
Duerme mi espíritu
como la vieja rueda
de un antiguo molino.
En el leve paisaje,
gira mi corazón.

 
 
 
 
EL PENSADOR 
En el silencio de mi hogar,
toco el piano. Luego,
por el largo pasillo deambulo,
pensativo, como un caracol;
perezoso, como una tortuga.
Me siento libre encerrado
en mi pequeño palacio;
una estatua de bronce parezco
a quien el viento no mueve.
¿Cuántos años llevo muerto…?
Miro hacia el suelo; luego, al techo.
¡Viejos amigos, lejanas estrellas…!
Aligero el peso de mi cruz
sumergiéndola en aguardiente.

 
 
 
 
SIENDO NIÑO 
¡Tuve un anillo
de oro en mis dedos…!
Mis anhelos volaban
hacia el breve paraíso
de los sábados.

Todos los domingos
veía pasar el tren…
Pero el lunes
llegaba la tormenta.
¡Ay, esas pesadas nubes,
con qué grises disfraces
ocultaban los cielos…!
En la violenta tempestad,
mi corazón flotaba
como un trocito de corcho.

¡…Y, por las noches,
un rubio ángel
de aturquesados ojos,
pacientemente,
velaba mis sueños!

 
 
 
 
EL LAGO DE LA MUERTE
Sus aguas nos devuelven
brumosos horizontes.
Quien hasta ellas llega
perece, encadenado.

En su salobre vientre,
viejas arpías acechan;
el paisaje es callado,
la vida enmudece.

A su alrededor,
el silencio triunfa.
¡Hasta el tiempo parece
un rígido esqueleto…!

¡Tan inmenso el vacío,
ninguna planta crece!
Letargo; en sus fluidos,
nadan níveos espectros.

 
 
 
 
EL VIEJO TEMPLO 
Fuerzas siderales
desvencijan puertas,
decoloran mármoles,
derriban columnas…

¡En colinas suaves
mis ruinas se tienden…!
Entre piedras, mis sueños;
en el aire, mis dudas.

 
 
 
 
AMANTES 
Sagrado, el beso
de la luna y el mar,
fertilizando el vientre
de la tierra.

 
 
 
 
PÉRDIDA 
He perdido
mis viejos anteojos
y confundo la flor
con mis quimeras.
El horizonte
me muestra sus tesoros.
Tras esas nubes,
¿se esconden las estrellas?

 
 
 
 
SILENCIO 
En el Bosque del Silencio
las ninfas sueñan.
En cristalino estanque
escucho sus risas.
El amor es silencio;
en silencio, las nubes pasan;
la vejez es silencio…
Callan los dioses.

 
 
 
 
LUNA LLENA 
La luna está tan alta
que todo lo ilumina.
Dormidas, las montañas
aguardan sus caricias.

La noche con sus ojos
negros me mira.
Tras el tul de las nubes,
¡hierve la vida!

 
 
 
 
EL AVE FÉNIX 
¡Ay, cruel destino!
El mundo
me oculta su rostro.
La tierra
vomita fuego.
¡Ardientes, mis cenizas
parirán nuevas lunas!

 
 
 
 
CANCIÓN DEL CAZADOR 
Grandes manadas
anuncian buena caza.
Me gusta ver correr los rebaños;
oler a carne fresca.
Sintiendo el retumbar de sus pezuñas
disfruta mi espíritu.
¡Carne, carne, carne…!
¡Caza, caza, caza…!
Gira la rueda del telar;
pienso en mi amada.

 
 
 
 
MIS SUEÑOS 
Azules mariposas,
revolotean sobre la mesa.
Son mis sueños
profundos suspiros;
agridulces,
cual rojas fresas;
traviesos,
como el alma de un niño.
Mis sueños
parecen cuentos de hadas,
largos etcéteras que entran
y salen de mi cabeza,
traqueteantes trenes.
¡Tienen mis sueños los pies alados…!
Este poema fue un sueño atrapado
en el embozo de mis sábanas.



 


 
   


                                             
 
 
 
 
 
 

   
 

   

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